"Red de Telecomunicaciones" es la infraestructura encargada del transporte de la información. Para recibir un servicio de telecomunicaciones, un usuario utiliza un equipo terminal a través del cual obtiene entrada a la red por medio de un canal de acceso.
UN SISTEMA DE TELECOMUNICACIONES consiste en una infraestructura física a través de la cual se
transporta la información desde la fuente hasta el destino, y con base en esa
infraestructura se ofrecen a los usuarios los diversos servicios de
telecomunicaciones (figura V.1). En lo sucesivo se denominará "red de telecomunicaciones" a la
infraestructura encargada del transporte de la información. Para recibir un
servicio de telecomunicaciones, un usuario utiliza un equipo terminal a través
del cual obtiene entrada a la red por medio de un canal de acceso. Cada
servicio de telecomunicaciones tiene distintas características, puede utilizar
diferentes redes de transporte, y, por tanto, el usuario requiere de distintos
equipos terminales. Por ejemplo, para tener acceso a la red telefónica, el equipo
terminal requerido consiste en un aparato telefónico; para recibir el servicio
de telefonía celular, el equipo terminal consiste en teléfonos portátiles con
receptor y transmisor de radio, etcétera.
Figura V.1. Red y equipo
terminal.
Para fines ilustrativos, se
puede establecer una analogía entre las telecomunicaciones y los transportes.
En los transportes, la red está constituida por el conjunto de carreteras de un
país y lo que en ellas circulan son vehículos, que a su vez dan servicio de
transporte a personas o mercancías. En las telecomunicaciones se transporta
información a través de redes de transporte de información.
En este capítulo se
describen las redes con que se cuenta en la actualidad para ofrecer distintos
servicios de telecomunicaciones, se presentarán los equipos terminales, y se
explicará el funcionamiento de algunos de los servicios que se ofrecen al
público en general.
La principal razón por la
cual se han desarrollado las redes de telecomunicaciones es que el costo de
establecer un enlace dedicado entre cualesquiera dos usuarios de una red sería
elevadísimo, sobre todo considerando que no todo el tiempo todos los usuarios
se comunican entre sí. Es mucho mejor contar con una conexión dedicada para que
cada usuario tenga acceso a la red a través de su equipo terminal, pero una vez
dentro de la red los mensajes utilizan enlaces que son compartidos con otras
comunicaciones de otros usuarios. Comparando nuevamente con los transportes, a
todas las casas llega una calle en la que puede circular un automóvil y a su
vez conducirlo a una carretera, pero no todas las casas están ubicadas en una
carretera dedicada a darle servicio exclusivamente a un solo vehículo. Las
calles desempeñan el papel de los canales de acceso y las carreteras el de los
canales compartidos.
En general se puede afirmar
que una red de telecomunicaciones consiste en las siguientes componentes: a) un
conjunto de nodos en los cuales se procesa la información, y b) un conjunto de
enlaces o canales que conectan los nodos entre sí y a través de los cuales se
envía la información desde y hacia los nodos.
Desde el punto de vista de
su arquitectura y de la manera en que transportan la información, las redes de
telecomunicaciones pueden ser clasificadas en:
a) Redes conmutadas. La red
consiste en una sucesión alternante de nodos y canales de comunicación, es
decir, después de ser transmitida la información a través de un canal, llega a
un nodo, éste a su vez, la procesa lo necesario para poder transmitirla por el
siguiente canal para llegar al siguiente nodo, y así sucesivamente (figura
V.2).
Existen dos tipos de
conmutación en este tipo de redes: conmutación de paquetes y conmutación de
circuitos. En la conmutación de paquetes, el mensaje se divide en pequeños
paquetes independientes, a cada uno se le agrega información de control (por
ejemplo, las direcciones del origen y del destino), y los paquetes circulan de
nodo en nodo, posiblemente siguiendo diferentes rutas. Al llegar al nodo al que
está conectado el usuario destino, se reensambla el mensaje y se le entrega
(figura V.3). Esta técnica se puede explicar por medio de una analogía con el
servicio postal. Supongamos que se desea enviar todo un libro de un punto a
otro geográficamente separado. La conmutación de paquetes equivale a separar el
libro en sus hojas, poner cada una de ellas en un sobre, poner a cada sobre la
dirección del destino y depositar todos los sobres en un buzón postal. Cada
sobre recibe un tratamiento independiente, siguiendo posiblemente rutas
diferentes para llegar a su destino, pero una vez que han llegado todos a su
destino, se puede reensamblar el libro.
Por otra parte, en la
conmutación de circuitos se busca y reserva una trayectoria entre los usuarios,
se establece la comunicación y se mantiene esta trayectoria durante todo el
tiempo que se esté transmitiendo información (figura V.4).
Para establecer una
comunicación con esta técnica se requiere de una señal que reserve los
diferentes segmentos de la ruta entre ambos usuarios, y durante la comunicación
el canal quedará reservado precisamente para esta pareja de usuarios.
b) Redes de difusión. En
este tipo de redes se tiene un canal al cual están conectados todos los
usuarios, y todos ellos pueden recibir todos los mensajes, pero solamente
extraen del canal los mensajes en los que identifican su dirección como
destinatarios. Aunque el ejemplo típico lo constituyen los sistemas que usan
canales de radio, no necesariamente tienen que ser las transmisiones vía radio,
ya que la difusión puede realizarse por medio de canales metálicos, tales como
cables coaxiales. En la figura V.5 se presentan ejemplos de redes de difusión
con diferentes formas y arreglos de interconexión (topologías), aplicables a
redes basadas en radio o en cables. Lo que sí puede afirmarse es que
típicamente las redes de difusión tienen sólo un nodo (el transmisor) que
inyecta la información en un canal al cual están conectados los usuarios.
Figura V.5. Anillo, bus,
red con radio.
Para todas las redes cada usuario requiere de un equipo terminal, por
medio del cual tendrá acceso a la red, pero que no forma parte de la misma. De
esta forma, un usuario que desee comunicarse con otro utiliza su equipo
terminal para enviar su información hacia la red, ésta transporta la
información hasta el punto de conexión del usuario destino con la red y la
entrega al mismo a través de su propio equipo terminal (figura V.6)
Figura V.6. Operación de una
red.
Los usuarios no pueden transmitir información en todas las redes. Por
ejemplo, en televisión o radiodifusión, los usuarios son pasivos, es decir,
únicamente reciben la información que transmiten las estaciones transmisoras,
mientras que, en telefonía, todos los usuarios pueden recibir y transmitir
información.
La función de una red de
telecomunicaciones consiste en ofrecer servicios a sus usuarios, y cuando ésta
es utilizada para que sobre ella se ofrezcan servicios de telecomunicaciones al
público en general (por ejemplo, la red telefónica) se le denomina una red
pública de telecomunicaciones. Cuando alguien instala y opera una red para su
uso personal, sin dar acceso a terceros, entonces se trata de una red privada
de telecomunicaciones: una red de telecomunicaciones utilizada para comunicar a
los empleados y las computadoras o equipos en general, de una institución
financiera, es una red privada.
Una característica
importante de una red es su cobertura geográfica, ya que ésta limita el área en
que un usuario puede conectarse y tener acceso a la red para utilizar los
servicios que ofrece. Por ejemplo, existen redes locales que enlazan
computadoras instaladas en un mismo edificio o una sola oficina (conocidas como
LAN por su nombre en inglés: local area network), pero también existen redes de
cobertura más amplia (conocidas como WAN por su nombre en inglés: wide area
network), redes de cobertura urbana que distribuyen señales de televisión por
cable en una ciudad, redes metropolitanas que cubren a toda la población de una
ciudad, redes que enlazan redes metropolitanas o redes urbanas formando redes
nacionales, y redes que enlazan las redes nacionales, las cuales constituyen
una red global de telecomunicaciones (véanse las figuras V.7 y V.8).
Uno de los desarrollos más
sorprendentes de los últimos años es indudablemente la posibilidad de conectar
todas las redes de cobertura limitada en una red global que, al menos en
teoría, permite enlazar y comunicar usuarios ubicados en cualquier parte del
mundo. Esto es lo que ha dado origen a términos como globalización de la
información. Actualmente existen redes de telecomunicaciones que permiten
comunicación telefónica instantánea entre dos usuarios de dos países del
planeta, que envían información financiera entre instituciones de dos países
cualesquiera, que envían señales de televisión de un país a otro, o que
permiten localizar personas por medio de receptores de radio en muchos países
del mundo.
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